Sesenta noches y cero días

Ya son sesenta las noches en las que te sueño. 
Esas noches estás conmigo, a mi lado, y eso es lo más maravilloso del mundo. ¡Cómo me gustaría que puedas acompañarme de esa forma en el mundo real! 
Pero en el mundo real no estás, de tu mundo y el mío no queda nada más que un poco de humo, un puñado de fantasías.
Muchas mañanas no me quiero despertar, gana más el deseo de volver a verte, vivo, aunque sea en otro mundo, en una realidad inventada.
¿Es mi cerebro el que te crea, o sos vos el que vuelve, de alguna manera, a mi lado? ¿Qué significan esos abrazos tan reales por las noches, pero que al amanecer se esfuman?

Ya no puedo abrazarte. Ya no puedo verte, ni hablarte, y es en vano buscarte. Se forma un nudo en la garganta cuando veo mis manos vacías.
Sólo me queda un pequeño consuelo al saber que, la próxima vez que cierre los ojos, vas a estar conmigo.

1 comentario:

hortensio farwel dijo...

Me encanto esa entrada porque a mi me pasa esa reiterada "realidad"... la vivo casi todas las noches cuando no he tomado para olvidarla.

Siempre te leo y lo seguiré haciendo, hoy no me aguante las ganas de comentar.

Un abrazo onírico...

Hortensio Farwel.