Paz.

El Cielo estaba pura y enteramente Celeste. Tirada en el suelo, entre el verde suave del césped nuevo, pude probar con todos los sentidos el regalo que la Primavera me daba. Encima mío, infinitas ramas débiles pobladas de hojas se movían furiosamente, cantando con el Viento. Por un momento tuve miedo de que se me cayeran encima. Y cerré los ojos, sintiendo el Sol sobre mis párpados, y sonreí al descubrir que ésta era la Tranquilidad.
Lentamente fui siendo víctima del Sueño, atrapada como estaba, entre el viento y mi alma, en el canto silencioso del verde. 
Que se detenga el Mundo ahora. Que se congele todo tal cual está y pueda vivir este ensueño por siempre. Ya curé mis heridas, ya tuve mi cuello y mis labios amoratados. Déjenme ser acunada por el Sol y el suelo, y soñar con el Sueño de los Justos...

Manzana*
Señores y relojes / niños y disimulos / señoritas y fuegos
les presento formalmente al azar ese necio ese escéptico
ese improvisador ese espontáneo ese implacable
sepan no obstante que no dejaremos el azar
al azar...

Sightseeing 1980

[...]El mar angosto como río lame impertérrito nuestras rocas
no le importan los siglos ni las siglas
el mar angosto como río lame nuestras heridas
digo los que las tengan
no los sanos y salvos como ustedes y yo
el mar angosto como río tiene una memoria sin fondo
y en el sin fondo yacen barcos y motivos de expiación
y otros despojos más o menos anónimos
el mar angosto como río crece y decrece
y acaba por desorientarnos cuando por fin se cambia
en río ancho como mar
a tal punto que uno no sabe
cuál es su calma chicha y legal
cuál es su rompiente clandestina

Mi pewo

En París, ciudad del amor, en un rinconcito, unos locos inventaron una pared que dice "Te quiero" en 400 idiomas diferentes.

 Desde antes de que supieras siquiera mi nombre. Sólo que jamás lo dije.

Manzana*

Locura automática

Fue un débil momento en el que mi mente despertó y gritó: "Qué carajo estoy haciendo!?". Tranquilidad. Vayamos por partes.
Hoy puedo confesar que estoy totalmente loca. Fue una alarma que no sólo sonó en el edificio, sino también en mi cabeza.
Inestabilidad. Locura. Psicosis. 
Puede que haya un par de personas ofendidas conmigo, por sacarlas un poquitito a empujones de mi vida. Fue simplemente porque no quiero involucrar a nadie en esta demencia, que sean mis amigos, no mis víctimas. 
Sí, duele. 
Manzana*

Un detalle menor.

Hace un mes casi le contaba a un amigo que si tenía que ir a algún lado salía una hora antes, y que no entendía por qué llegaba 20 minutos antes, casi siempre, a cualquier lugar.
-¿En serio no sabés?- Me preguntó, o algo así.
La verdad que no. Nunca se me había ocurrido.



Qué extraño poder logra el tacto, como si una vez que los cuerpos se han hablado, el encuentro de la mente es otro, nunca más retoma el cauce anterior, a aquel momento exacto y preciso, al previo en que la respiración latió. Un tipo determinado de sospecha desaparece y lo reemplaza una inapropiada posesión, un desvío incalculado. Su boca era definitivamente otra.

Cultura es todo lo que se puede construir entre el polvo y las estrellas. ¿Te das cuenta del espacio enorme del que disponemos?

El cortocircuito que llegó a producirse entre ambos fue insalvable, el diálogo y la amistad, que les había dado calidez dejó de ser posible. El derrumbe seguro enfrió sus existencias para siempre.

Pienso también que desearía tocarlo apenas, una mano en su rostro, suavemente. Un pensamiento o deseo, al no ser muy dulce, puede poseer realidad, me atrevo a anhelarlo porque es pequeño.