#

Me daba igual
que estuviera presente o ausente.
No lo necesitaba.
Sólo lo amaba.

# Conversaciones nocturnas.


- Pienso en lo ilógico del mundo. Nacemos para morir algún día. Y si llega a ser cierto que volvemos a nacer, ¿Con qué fin? Si no nos acordamos de lo que vivimos anteriormente.¿Qué se sentirá morir? Antes ansiaba tanto a la muerte; me la imaginaba como un eterno descanso, conservando la mente pero sin pensar. Ahora me dicen que si morís no sentís nada ni pensás; no recordás ni respirás. No te vas a un mundo paralelo, ni vivís de tus memorias. También es mentira eso de que antes de morir pasa toda tu vida ante tus ojos: eso lo hacés mientras estás vivo. Continuamente estamos volviendo al pasado mediante nuestros recuerdos. Estamos tanto en el pasado como en el presente, nuestra mente contiene todas nuestras vivencias mezcladas.Una vez estuve a punto de morir. ¿Nunca te conté? Pero era pequeña, muy pequeña, conservo un vago recuerdo de eso.
- ¿Qué sentiste?
- Iba subiendo por una escalera de caracol. Estaba oscuro, débilmente iluminado con una luz violeta. No iba yo, alguien me llevaba.
- ¿No sabés quién era?
- Siempre creí que era mi madre, pero ahora lo dudo. Subíamos lentamente. De repente, desde arriba, alguien, un hombre, le habló a la persona que me llevaba. No recuerdo qué dijo, la esencia era algo parecido a que se había equivocado, no teníamos que ir para ahí.
- ¿Ahí?
- Más arriba.
- Ah.
- Entonces empezamos a bajar.
- ¿Qué pasó después?
- Un enfermero me llevaba el desayuno. Mi madre le decía que no era necesario, que nos estábamos por ir, que ya tenía el alta.
- ¿Tan rápido? Estabas por morirte y de repente ya te vas del hospital.
- No, no fue así. Pero es el siguiente recuerdo que tengo.
- ¿Y si fue sólo un sueño?
- No puede existir un recuerdo tan vívido. Además, si fuera un sueño ¿cómo puedo recordar sólo uno de los 6 meses que estuve en el hospital? Tengo muy pocos recuerdos de esa época.
- …
- ¿En qué pensás?
- Pienso en lo ilógico de tu historia. No sabemos adónde vamos cuando morimos, o por qué nacemos, pero ¿realmente vale la pena saberlo? ¿Por qué no simplemente vivir esta existencia que tenemos y dejamos ser al resto del mundo?
- ¿Qué estás intentando decir?
- Intento decirte que dejes de buscar tantas respuestas, que mejor las vivas. Tiempo después, cuando mires hacia atrás (como tanto te gusta hacer) te vas a dar cuenta de ciertas cosas que ahora no comprendés.
- Estoy harta de nunca encontrar respuestas, ni una simple solución. Casi nada de lo que pido se me cumple.
- Y ahora, ¿qué querés?
- Quiero que me abraces.
- Yo quiero ver el amanecer.
- ¿Por qué siempre rompés con el amanecer?
- Porque cada amanecer implica un nuevo comienzo. Dejemos de pensar en mañana, porque ya es mañana.
- Ya es mañana…
- Me encanta cuando sonreís así.

Voyage

Recién nos habíamos dado nuestro primer beso y yo ya estaba pensando en los siguientes, en las mañanas, tardes y noches juntos. Nos imaginaba cantando, o mirando las estrellas, dándonos algún abrazo que durara horas o riéndonos de algún chiste pasado de moda.
Nada de eso pasó todavía. No sé si pasará, pero encuentro algo de consuelo en la imaginación boba: esa que en medio de la soledad nos hace compañía y que en medio de oscuras noches de insomnio, nos muestra la luz.