Invitación al recuerdo


¿Qué dicen esos ojos oscuros? Tienen reproche en su interior, por el futuro próximo, que ya no es futuro sino presente.
Todo está preparado. Los muebles vacíos, todo en cajas, la casa solitaria.
Este lugar, construido hace muchos, muchos años, está lleno de recuerdos. Está lleno de fotos en blanco y negro, de olor a antiguo, de muebles pasados de moda….
Con sólo pensar en la gente que pasó por acá, junto con algunas fechas importantes, uno se pone nostálgico.
Esta casa que antes estaba llena de vida fue vaciándose de a poco. Y sólo quedaron un par de almas tristes deambulando y un piano abandonado, juntando polvo. Terminó siendo triste volver. De a poco todos fuimos armando nuestra vida y dejando de lado a este lugar, nuestro lugar. En el techo blanco se arremolinan imágenes inconexas de historias pasadas, de nuestra infancia, de cuando soñábamos un futuro muy distinto a éste.
Pero ya está. Dentro de muy poco la casa se va a vaciar. Adiós a nuestros paseos a ese lugar, donde siempre era una aventura.
Aunque, si uno lo piensa bien, no es tan importante como parece.

Alguna vez comprobé que no hay que volver a esos lugares que uno dejó. Porque jamás estará como la última vez que los vimos, ni tendrán el mismo tamaño y la magnitud que el pasado hace que se vean mágicos y gigantes.

No hay comentarios: