Relojes de arena

Fumábamos y veíamos de lejos las nubes pasar.
La Naturaleza era nuestra música de fondo.
¿Cuándo fue que nos volvimos tan adultos?

Esa pregunta se pasó por mi mente mientras nos observaba. Por supuesto que no entramos dentro de ese estereotipo de la adultez, ni siquiera tenemos la edad.. y sin embargo, parece que estos cinco años que nos pasaron por encima en realidad fueron veinte.


Eran días soleados y felices, y nosotros intentábamos conocernos, dentro de todo ese movimiento juvenil, en esos días y noches colmadas de río, de lluvia, de juegos y charlas. Si reíamos, era por alguna parodia, si llorábamos, era porque nos extrañaríamos, o porque nos gustaba alguien que no tenía el menor interés en nosotros.
Y así nos hicimos amigos. De a poco, paso a paso, mientras en los relojes la arena seguía cayendo, sin que nos diéramos cuenta. 
Aprendimos a aprendernos. De a poco nos conocimos los gustos, los disgustos, supimos cuándo poner el hombro y cuándo felicitar con un abrazo. Nos hicimos inseparables, aún en la distancia, desde cada punto del país, que para nosotros era el Mundo.


Estuvimos muy juntos mientras se nos abría la puerta de la vida, mientras dábamos ese paso hacia la responsabilidad, la tristeza, las cosas más lindas y las más feas.


Y ahora nos miro, y siento que todo eso que vivimos es parte de una vida pasada.


Quizás ese reloj de arena en el que nos conocimos terminó, y empezó otro.


Fumábamos y veíamos las nubes pasar.
En la mesa, en el patio, las cartas, los encendedores.
En nuestros labios, las anécdotas recientes:
amores, estudios, trabajos, viajes.
Ella nos hablaba de su último encuentro íntimo;
él de lo bueno que es mantenerse por sí mismo.
El resto hablábamos de esas cosas que uno nombra cuando crece:
los infortunios del clima, el valor del dólar,
los transportes, las marcas de cigarrillos,
los planes para comprar un auto,
el crecer.
La Naturaleza era nuestra música de fondo.
¿Cuándo fue que nos volvimos tan adultos?

1 comentario:

Luz dijo...

Voy a seguirte solo porque me ha encantado tu descripción! Yo tambien intento comprender dia a dia a los seres humanos y intento resolver mis propios delirios; y la verdad no se cual de las dos cosas es mas complicada.
Se agradece encontrarte a un blogger que escribe cosas suyas, pocos hay.


Un abrazo